Cada vez que un joven se encuentra en conflicto con la ley por cometer alguna acción que amerita la intervención de la Policía Municipal, representa una oportunidad para que la Unidad de Atención a Pandillas (UAP) lo atraiga a participar en tareas de beneficio para la sociedad como una forma de ayudar a evitar caer en situaciones de mayor gravedad y al mismo tiempo mejorar sus relaciones personales y la relación con su familia al ser ésta uno de los pilares principales de la actual administración a cargo del alcalde Marco Bonilla.
Para involucrarlos, el grupo integrado por nueve elementos entabla comunicación con sus padres y los concientiza acerca de los beneficios de que sus hijos participen en ese tipo de tareas, pues les sirven de terapia ocupacional, sienten a los policías más cercanos y sensibles, pero sobre todo mejoran la relación y comunicación en su entorno familiar. Algunas de las actividades se relacionan con reforestación, limpieza o pinta de camellones y borrado de grafitis, las cuales se efectúan los sábados por espacio de cuatro horas y acuden grupos de alrededor de 30 participantes.
Según explica el policía segundo Armando Espinoza Sosa, jefe de la UAP, además del trabajo comunitario, cuentan con los conocimientos y experiencia necesaria para identificar los diferentes estilos de escritura utilizado en pintas o grafiti y saber si se trata de leyendas ordinarias o mensajes especiales que les permiten identificar al o los responsables y conminarlos a reparar los daños ocasionados en propiedad ajena.
Organizan también eventos masivos para recolección de fondos a favor de personas con discapacidad o enfermedades crónicas, ayuda a personas vulnerables que por una u otra razón han perdido lo que tenían en incendios o hechos trágicos y la realización de torneos deportivos que promueven la sana convivencia y la salud.
Para lograrlo cuentan con el apoyo de integrantes de grupos de motociclistas y carros clásicos, que se han suman a la causa con exhibiciones, hamburguesadas, rifas y colectas de fondos monetarios, generalmente basados en una temática hip-hop donde participan jóvenes de diferentes colonias que mantienen relación cercana con policías y aprovechan para exponer su talento artístico ante otros adolescentes y familias completas.
La preparación de cada agente de la Unidad de Atención a Pandillas le permite “leer” tatuajes a personas detenidas, sobre todo mayor de edad, para detectar si se trata de algo ordinario, local o foráneo y contar así con un registro al respecto y evitar su influencia en barrios, colonias o planteles educativos para tratar de mantener una juventud sana en la capital conforme a la política de seguridad de la actual administración municipal.